¿POR QUÉ TANTO MIEDO A TOMAR CONCIENCIA DE LA REALIDAD ECLESIAL PARA ENFRENTARLA CON VALOR?
Entre nosotros parece un tema tabú. Se prefiere cuidar la imagen de una Iglesia segura y abierta, en lugar de ir al fondo de los problemas que nos aquejan y tratar de resolverlos. Y seguimos en “caída libre”. ¿Hasta cuándo?
Por el p. Flaviano Amatulli Valente, fmap
La política del avestruz
¿Qué pensaría usted de alguien que se resistiera a realizar determinados análisis por el miedo a descubrir que tiene cáncer? Que se trata de un irresponsable, puesto que más tiempo pasa y más se complican las cosas, haciendo siempre más difícil su posible curación.
¿Qué pensaría usted de alguien que, al mirarse en el espejo y descubrir algún defecto en la cara, en lugar de aportar el remedio apropiado, prefiriera romper el espejo y seguir como si nada? Que igualmente se trata de un irresponsable, que no se preocupa por su bienestar.
Pues bien, es lo que está pasando en la Iglesia. Se ve que muchas cosas ya no funcionan y no se hace algo por cambiarlas. Se prefiere la política del avestruz, que, para quitarse de problemas, prefiere esconder la cabeza bajo la arena y no ver nada. Y los problemas aumentan y la situación empeora cada día más.
Vamos bien
Un día pregunté a un párroco acerca de la situación religiosa de aquella ciudad. “Muy buena –me contestó-; aquí vamos muy bien”. Traté de ahondar en el tema y nada; “Aquí vamos muy bien” era su respuesta de siempre. Pregunté acerca de la cantidad de habitantes que había en aquella ciudad: “Cien mil”; cuántas parroquias: “Veinte”; cuántos curas por cada parroquia: “Uno”. Así que, para cada cinco mil habitantes había un cura y según él todo iba bien. ¿Por qué?
-Porque, tratándose de un número regular de feligreses, logramos administrarles los sacramentos con cierto desahogo.
-¿Los conocen y atienden a todos, uno por uno?
-¿¡!?
Aquí está el grande problema de nuestra Iglesia: los guías no tienen una idea clara acerca de lo que implica su papel dentro de la comunidad cristiana. Se sienten satisfechos por cumplir con su papel sacerdotal. ¿Y el papel de maestro y pastor (Mc 6, 34)? “¿Qué es eso?”, parece la respuesta de muchos. Claro que, con esa idea, siguen convencidos de que todo marche bien en la Iglesia y que por lo tanto no es oportuno mover las aguas estancadas, evitando así el riesgo de enturbiarlas más.
Por eso prefieren trabajar solos, sin el apoyo de los diáconos permanentes ni de otros ministros. Más que como una ayuda, muchos los ven como un estorbo o una competencia, máxime si ponen en peligro las entradas.
Problemas en cadena
El enredo es tan grande entre nosotros que, si se toca cualquier aspecto de la vida eclesial, todo se revuelve y ya no se sabe por dónde empezar. Algunos ejemplos:
-Si se decide dar los sacramentos solamente a los católicos practicantes, ¿qué pasa? Que de un momento para otro las entradas bajan drásticamente. En realidad, los ingresos de la Iglesia dependen en gran parte del aporte de los católicos no practicantes, que no dejan de pedir misas y sacramentos a cambio de un emolumento económico. Bajando las entradas, el sistema se atora.
-Supongamos que se decida impartir una buena catequesis, antes de dar los sacramentos. Óptima idea. Pero de inmediato surgen los problemas: ¿quiénes se van a encargar de hacer eso? ¿Cómo se van a preparar? Además, ¿lo harán todo gratis et amore Dei? (gratuitamente y por el amor de Dios). En este caso, ¿quién se avienta?
-Claro que a todos nos gustaría que hubiera más pastores de almas, de manera que todos los católicos fueran atendidos uno por uno. El problema consiste en saber cómo lograrlo. ¿Acaso es suficiente seguir insistiendo en la oración, pidiendo a Dios que envíe a más obreros para su mies? ¿O al contrario se hace necesario poner todas las cartas sobre la mesa y empezar a revisar el asunto desde un principio?
Muerte lenta
Estando así las cosas, se prefiere no meter mano al actual modelo eclesial, aunque se vea a todas luces que ya no funciona, y seguir adelante como si nada, haciéndose de la vista gorda ante tantas anomalías existentes en nuestra manera de actuar, a sabiendas de que vamos derechito al fracaso, que consiste en una muerte segura, aunque lenta y sin sobresaltos. Una especie de eutanasia espiritual.
Mañana se preguntarán: “Si América Latina nació como continente católico, ¿por qué en tan poco tiempo se volvió en un continente protestante?” Y cada quien tratará de dar su explicación, apelando a todo tipo de causas, menos la verdadera que consiste en la falta de voluntad en orden a un cambio radical del modelo eclesial actual, que ya se volvió inoperante.
Me pregunto: ¿es absolutamente necesario que suceda esto? ¿Acaso no podemos hacer algo para impedirlo?
Como el profeta Jeremías
Así me siento, cuando reflexiono acerca de mi actuación dentro de la Iglesia como misionero, hablando, escribiendo y gritando por todos lados, siempre tratando de poner en guardia contra los grandes peligros que la asechan y señalando el remedio oportuno. ¿Y qué pasa? Que pocos me hacen caso. Y entre éstos no falta alguien que, ante nuevos cuestionamientos, prefiera alejarse de mí, temeroso de meterse en problemas y ser rechazado por la mayoría.
De todos modos, algo se está logrando. Muchos, que antes parecían tan seguros con sus ideas de apertura a ultranza, ahora están recapacitando ante el abandono de sus mejores elementos, atraídos por otras propuestas religiosas y sin base alguna para resistir.
Conclusión
La historia nos juzgará. No faltará alguien que podrá señalar, caso por caso, con nombre y apellidos los causantes de tanto desastre. Aparte del juicio de Dios, que sin duda será aún más severo.
Cada vez que leo estos escritos pienso y medito, que gran vision tiene el padre Amatulli. y oro por usted, y ala vez pienso que susede con los sacerdotes que no piensan igual, sino que alo contrario se oponen a que trabajemos en sus comunidades, tildandonos de alborotadores, y escandalosos,
hojala que no tarden en mirar la realidad.
Padre Amatulli que dios lo siga iluminando que yo sigo trabajando aqui en Chicago Il con su metodo de defenza de la fe catolica, gracias nuevamente.
padre Amatulli, las religiones cristianas y otras no cristianas tien la costumbre de hacer oracion de una manera muy efusiva, y eso en cierta forma a las personas nos gusta, por que debido a los tiempos que estamos viviendo, (crisis,violencia,falta de fe, falta de valores en la familia y en la sociedad), esto nos da fuerza, en cierta forma esta manera de orar, como le dicen ellos, es un desahogo, para tantos problemas que tenemos, es por eso que muchas personas se estan cambiando a la religion cristiana, tengo una hermana que fue catequista desde los catorce años, y ahorita, esta divorciada y vive una relacion con una persona que dice que fue pastor, ya no lo es, y el la ha hecho titubear de su fe catolica, en varias ocasiones me ha comentado, que le gustaria ir a el programa que tiene un espacio en la tlelviosn, en la noche, que porque ella ha visto como les ayudan, como les hablan y como hacen oracion, pero todo es debido a tantos problemas que tenemos las personas, que nos queremos aferrar de lo que sea, y llegan estoscristianos cuando mas los necesitan las personas, cuando mas vulnerables estan y son presa facil, creo yo, que si la iglesia catolica, en las misas que dan, se hicieran un poco mas sensibles, que no fuera la misma rutina detodos los domingos, que hubiera un acercamiento mas intimo entre sacerdote y feligreses, estarian las personas mas receptivas a la palabra de dios, yo en lo personal, voy todos los domingos a misa, con mi esposo y mis cuatro hijos, pero dede chicos, a mis hijos les inculque el amor a dios, y mis hijos de 23, 18, 10 y 9 años, nos acompañan a misa todos los domingos, ahora viene mi hija con su novio tambien, pero eso es algo con lo que se tiene que trabajar desde que estan pequeños los hijos, alguna de mis hermanas dicen, yo no los voy a obligar a ir a misa, cuando ellos esten grandes que decidan, esto se me hace muy irresponsable de parte de los padres, porque es nuestra obligacion enseñarles el amor a dios, y desde ahi empieza uno a hacer la labor, fuimos 8 hermanos y mi mama, trabajaba siempre para sacarnos adelante, era viuda, y siempre habia personas de otras religiones invitandonos, fui a la iglesia cristiana, a la evangelista, a la bautista, me han visitado los mormones, pero mi madre nos enseño a profesar la fe catolica, y a pesasr que ignoro muchas cosas de mi religion, jamas he dudado en cambiarme, es por eso mismo que he empezado a estudiar la biblia, no es posible, que nos cambiemos a otra religion, si no conocemos ni la nuestra, pero todo es debido a que no tenemos la costumbre de estudiar la biblia, por esoconcvencen facilmente a las personas, aunado a que estan necesitados de una palabra de confort, debido alos dificiles tiempos que vivimos, creo que fue muy largo mi comentario, solo queria expresar mi sentir, dios lo bendiga padre
Pade amatulli soy miguel del df que suerte leer sus aportaciones a la construccion del reino.
Realmente la situacion es dificil pero es necesario que cada uno siembre, en unos años alguien cosechara; pero que dificil es anunciar lo malo,lo absurdo,lo equivocado en mi parroquia, y no es afan de criticar sino afan de construir.
Estudie 3 años teologia con el padre Butera y realmente el tiempo es de los laicos, pero como bien dice ¿quien puede meter en cintura a un presbitero necio, terco y apegado a las cosas materiales. ¡uff! padre amatulli estoy de la mano de mi iglesia, del magisterio y jerarquia pero no dejare de anunciar la VERDAD aunque sea duro seguire.
Agradesco a Dios su existencia siga escribiendo guiandonos para que en esta vida dejemos huella.
PD
voy a buscarlo creo que estan en iztapalapa.
con cariño miguel
La verdad necesitamos apoyar al Padre comparto muchisimo lo que dice, sugeri en una iglesia el que la misa fuera al nivel de los niños como lo hace las cristianas, porque ellos son el futuro y lo que sembremos en ello sera valioso, ya que los niños tiene que ser diferenciada su misa, hay muchas cosas que hacer pero poco a poco tal vez podremos hacer cambios. Dios les bendiga a todos!
Supe de la página del Padre Amatulli ya que tengo un manual de celebraciones para difuntos y un día me dio con buscar en internet el nombre que en el aparece, y ese es el nombre de esta gran sacerdote. Fue así como dí con su página y ha sido de gran bendición para mi púes soy católico practicante que me he dedicado a predicar la palabra de Dios por más de 30 años. Durante ese tiempo me he ido dando cuenta de como la iglesia necesita urgentemente un cambio y que ese cambio solo debe ser sostenido con el fiel seguimiento de la palabra de Dios. En el camino me he encontrado con muchos tropiezos púes una gran mayoria de nuestros hermanos católicos prefieren la religiosidad light pretendiendo vivir en dos aguas o como decía un compañero predicador, entre el cielo y el infierno y no como lo dicta nuestro Señor.
En muchas ocaciones llegué a pensar que era yo quien estaba mal pero Dios siempre me hacía entender en lo más profundo del corazón que yo sí estaba haciendo su voluntad, que eran ellos quienes tenían que cambiar pero al comenzar a leer los escritos del Padre y como él se atreve a expresar lo que siente y piensa y todo por el bienestar de la iglesia, me he llenado de valentía (púes como dice San Pablo, no se nos ha dado espíritu de cobardía sino de valentía y que prediquemos a tiempo ya destiempo) y he comenzado a predicar la palabra de Dios como él me pide que lo haga y los resultados no se han hecho esperar. La gente pide más, la gente clama por seguír escuchando el mensaje del evangelio, la gente se convierte, la gente sana, la gente acepta a Cristo como salvador y eso me llena de alegría y le rindo Honor y Gloria a nuestro buen Dios.
Por eso pido que se derramen abundantes bendiciones sobre este sacerdote y su ministerio, que Dios vaya delante de él como poderoso gigante derribando toda fortaleza que el enemigo quiera poner y que un ejercito de ángeles acampe siempre alrededor de su persona protegiendolo de toda flecha encendida que le puedan lanzar.
Desde Puerto Rico declaro que un avivamiento se acerca para nuestra iglesia, no será fácil pero la victoria es de Dios y eso con nuestra ayuda. Dios los Bendiga rica y abundantemente.
Es muy importante conocer la apologética, gracias a Dios primeramente y al Padre Amatulli Valente, conocí la apologética o defensa de la fe, esto es como el carate no se aprende para pelear sino para defensa, 1Pe,3,15 Hay que saber dar razón de nuestra esperanza, con razones, no con emociones y sentimientos. Yo participé en un foro de debates con los sabáticos pero solo dos días me permitieron debatir con ellos, a los días me sacaron, solo permitieron debatir con los pobres católicos, que daban respuestas de manera deplorable
Es urgente que haya en cada parroquias institutos teológicos y personas capacitadas que impartan temas bíblicos, sobre apologética (defensa de la fe) Necesitamos miles de Sacerdotes como el PADRE AMATULLI. Que lastima que aveces los obstáculos para predicar el evangelio no lo encontramos fuera de la Iglesia sino dentro de ella. Dios todopoderoso te pido que bendigas al Pbro Amatulli sigue llenándolo de tu Santo Espíritu para que nos siga instruyendo
Padre, que Dios todopoderoso le siga iluminando y que no tenga miedo de ir mas alla, gritando, escribiendo y actuando por todos lados hasta que algun dia las cosas cambien, es cierto necesitamos cambiar paradigmas y comenzar una verdadera, transformacion dentro de nuestras iglesias catolicas, no importa que nos quedemos solos, pero es mejor volver a las verdaderas comunidades cristianas, tenemos que ir al origen como los primeros cristianos, es triste como nuestras parroquias se han convertido solo para eventos sociales, (matrimonios, primeras comuniones, bautizos, ect.)
sin importar y sin conocer el verdadero sentido de los sacramentos. por otro lado se hace necesario que los sacerdotes salgan mas de las iglesias a llevar la palabra de Dios a tiempo y a destiempo, es urgente que laicos comprometidos salgan y prediquen por todos lados.
Edmundo Osorio.
deseo conocer Hermanos católico de Stgo. de Chile, que sientan el fervor o estén en servicio permanente de predica sobre la palabra de Dios. me agradaría participar y o compartir experiencia
Presumo que la Misión territorial es una hermosa oportunidad para hacer fecundo este apostolado, especial mente en los Discípulos misioneros que sienten el llamado del espíritu predicador «DEL MAESTRO JESÚS»