El 2 de septiembre de 2006, rodeado por familiares y amigos, el P.D. Ángel Ruíz Díaz llegó a uno de los momentos más importantes de su vida: el día de su Ordenación Sacerdotal.

La Parroquia Santiago Apóstol (en Aguilera, Veracruz) se vistió de fiesta una vez más, pues aquí mismo se celebró recientemente la Ordenación Diaconal del P. Ángel.

Fue la culminación de un bello proceso que inició el día en que el actual P. Ángel tomó conciencia del llamado de Dios a la vida sacerdotal.

Nadie se apropia esta dignidad, sino que debe ser llamado por Dios, como lo fue Aarón (Hb 5, 4).

 

El P. Ángel fue llamado y respondió, como el profeta Isaías:

Aquí estoy, Señor, envíame (Is 6, 8).

 

Un momento solemne y emotivo de la Celebración se vivió cuando el P. Martín Solórzano pronunció con fuerte voz estas palabras: «Acérquese el que va a ser ordenado presbítero: Diácono Ángel Ruíz Díaz».

Al momento, el P.D. Ángel se puso de pie, se arrodilló frente a su mamá, fue bendecido por ella y, con paso firme, subió al presbiterio, para decir con voz emocionada: ¡Presente!

Así, ese día inolvidable para todos los asistentes, por la unción, la oración consecratoria y la imposición de manos de Mons. José Trinidad Zapata Ortiz, obispo de San Andrés Tuxtla, el Hno. Ángel se convirtió en Sacerdote de Cristo.

Tú eres sacerdote para siempre

a la manera de Melquisedec (Sal 110, 4).

 

Una vez más el Señor ha cumplido su Palabra, ha sido fiel a su promesa:

Yo pondré al frente de mis ovejas pastores que las ciuden (Jr 23, 4a).

 

¡Felicidades, P. Ángel, por tu ordenación sacerdotal! Te deseamos abundantes gracias, bendiciones y éxito en tu ministerio. Que el Señor bendiga tu actividad apostólica en Centroamérica y, especialmente en Costa Rica, donde estarás al frente del Seminario Filosófico «Apóstoles de la Palabra», en esta nación centroamericana.