LA IGLESIA ANTE EL FUTURO.
DOS CAMINOS: EL CAMINO DE LA VIDA Y EL CAMINO DE LA MUERTE
Hay que escoger (Dt 30, 15). Uno lleva a la vida y el otro a la muerte. Y esto a nivel personal y comunitario. Pues bien, como miembro de la Iglesia, ¿en qué camino te encuentras: en el camino de la vida o en el camino de la muerte? En otras palabras, ¿qué buscas para la Iglesia: que se fortalezca y viva o que se debilite y muera?
Por el P. Flaviano Amatulli Valente, fmap.
EL CAMINO DE LA VIDA
Es el camino que siguen los que aman a la Iglesia y hacen todo lo posible para que pueda fortalecerse cada día más y cumplir cabalmente con su misión. Por lo tanto:
1. Están conscientes de la identidad de la Iglesia Católica, como Iglesia fundada por Cristo, en la que se encuentra la plenitud del Evangelio y de los medios de salvación, es dirigida por los verdaderos pastores que Cristo estableció para su Iglesia (que por lo tanto cuentan con los mismos poderes que Cristo entregó a Pedro y a los apóstoles) y goza de una especial asistencia del Espíritu Santo.
2. Aceptan la Biblia como Palabra de Dios, subrayando el papel de su autor principal, que es el mismo Dios.
3. Para su interpretación, aceptan cualquier método de análisis a condición de que respete el sentido que la Iglesia le dio a lo largo de los siglos (interpretación canónica), teniendo en cuenta el hecho que se trata esencialmente de un asunto de fe y no de un asunto profano.
4. Están convencidos de que el papel específico de la Iglesia consiste en luchar por “predicar el Evangelio” a todos los pueblos (Mc 16, 15) con el propósito de “hacer discípulos de Cristo” (Mt 28, 19).
5. Estos tienen como objetivo transformarse en una “imagen viviente de Cristo”, sintiendo y actuando como Él.
6. Teniendo esta conciencia, se sienten seguros como católicos y por lo tanto no tienen dificultad para dialogar con quien sea (diálogo ecuménico e interreligioso), resistir ante los ataque de los que los quieren confundir y dar una respuesta a quienes les pidan razón de su fe (1Pe 3, 15) (apologética).
7. Contando con la sabiduría y la fuerza que vienen de lo alto, más fácilmente pueden comprender y estar en condiciones de transformar la realidad a todos los niveles, en colaboración con todos los hombres de buena voluntad, que hacen todo lo posible por vivir y obrar rectamente. Pues bien, contando con estos hombres y estas mujeres, la Iglesia avanza y con ella avanza también la humanidad entera con toda la creación.
EL CAMINO DE LA MUERTE
Es el camino de la confusión, que siguen los que tienden a desconocer el papel único que tiene la Iglesia en orden a la salvación y el bienestar de la humanidad, haciendo de ella una institución puramente humana o una institución religiosa cualquiera, sin ninguna garantía especial de parte de Dios. Según ellos,
a) Cristo no fundó ninguna Iglesia. Ésta surgió después por obra de sus discípulos, como un recurso para guardar la memoria del Maestro y hacer realidad sus ideales.
b) La misión de Jesús consistió en predicar el Reino de Dios, un mundo nuevo de justicia, solidaridad y fraternidad universal, a cuya construcción todos estamos llamados, más allá de todo credo o ideología.
c) Todas las religiones son caminos de salvación igualmente válidos.
d) La Biblia no es Palabra de Dios, sino un conjunto de testimonios de parte de gente que tuvo una experiencia de Dios. En lugar de fijarse en el papel de Dios en la formación del texto sagrado, subrayan el aporte del hombre.
e) Para interpretarla, utilizan el método histórico-crítico, como se hace con cualquier otro documento antiguo, sin tener en cuenta su carácter peculiar como libro inspirado por Dios.
f) Ven sus contenidos como simples creencias, sujetas a los vaivenes de la moda o los humores del momento.
g) Estando así las cosas, lo que más les importa es llevarse bien con todos (diálogo ecuménico e interreligioso). Rechazan la apologética.
h) Cada quien está libre de pasarse de una religión a otra, sin mayores consecuencias de tipo moral.
i) Por lo tanto, no importa si un buen número de católicos actualmente se está saliendo de la Iglesia. Según ellos, se trata de un proceso normal de purificación.
Pues bien, contando con ese tipo de católicos, no hay que extrañarse si la Iglesia poco a poco se vaya desmoronando. Es el caso de decir: ¿Para qué queremos enemigos de afuera, si los tenemos dentro de nuestra casa? Total indiferentismo religioso, que lamentablemente está afectando largos estratos del catolicismo, disfrazados de apertura y modernidad.
OBJECIONES
Pocos, pero buenos
Ante un panorama tan desolador (es suficiente ver las estadísticas para darse cuenta de que en muchos lugares el catolicismo se está yendo a pique), estos amigos no recapacitan. Siguen adelante más tercos que las mulas, repitiendo: “Pocos, pero buenos”.
¿Buenos como ellos? Entonces, sí que estamos completamente perdidos. Además, ¿cómo formar a los “buenos católicos”? ¿Así nomás, como por arte de magia? En concreto, ¿qué están haciendo para formar a los “buenos católicos”?
¿Es suficiente decir que todo es lo mismo y por lo tanto basta seguir con la rutina de siempre, repartiendo sacramentos a diestra y siniestra, sin un compromiso serio para una vida realmente cristiana? ¿Así se forman a los “buenos católicos”?.
¡Y después se quejan por la falta de vocaciones! Primero le quitan el humus necesario y después se quejan que se secan las plantas.
La Iglesia no se acabará nunca
Otro pretexto para la flojera. Claro que la Iglesia a nivel general no se acabará nunca. Pero ¿qué tal a nivel particular? ¿Acaso no les dice nada la Historia de la Iglesia? ¿Dónde están ahora las comunidades cristianas del Cercano Oriente o África del Norte, tan florecientes durante los primeros siglos del cristianismo? Y actualmente ¿no se dan cuenta de que hay pueblos, colonias o barrios, donde ya desapareció por completo la presencia católica?
CONCLUSIÓN
No nos hagamos guajes. No se construye el Reino de Dios, destruyendo la Iglesia o rebajando el papel de Cristo al de un simple profeta, líder o maestro espiritual. Los que, por alguna razón han tomado el camino de la muerte, tomen conciencia de su situación y sepan que, los primeros que van a pagar las consecuencias de su mala decisión, serán ellos mismos con sus instituciones. Y vaya que la experiencia lo está demostrando ampliamente.
cuando platicas con alguien de otra religion y la convences
de volver a la iglesia catolica,¿cuales son los pasos que se deben de seguir? ¿ que seguimiento se le da a esa persona o familia?¿solamente lo metes a la iglesia y que el parroco se haga cargo?lo dudo
entonces ¿que se debe hacer?