* Antiguas rivalidades: Inglaterra anglosajona-protestante; España latina católica.
* La independencia de América Latina fue promovida por el almirantazgo inglés y la masonería para debilitar a España Católica.
* Apoyo a las sectas por parte del Imperio Norteamericano,
* Católicos: no al cambio religioso cultural provocado con violencia, presión y manipulación de parte de las sectas.
Apuntes
Sobre este tema se podrían escribir libros enteros, profundizando y matizando uno que otro aspecto. Lo que aquí pretendemos, es simplemente ubicar el problema.
Se trata de apuntes y nada más, que pueden servir para orientar al profano o estimular al experto hacia nuevas búsquedas.
Antecedentes históricos
Para comprender lo que hoy está pasando con el fenómeno de las sectas, hay que regresarse unos siglos atrás y recordar las antiguas rivalidades entre Inglaterra y España, expresión concreta de dos mundos muy diferentes: el mundo anglosajón y protestante contra el mundo latino y católico.
Y precisamente en este contexto de rivalidades con fondo político, racial y religioso se gestó la Independencia de América Latina. Esta sin duda fue promovida por el almirantazgo inglés y la masonería, para debilitar a España católica. Con el pasar del tiempo, Estados Unidos heredó el espíritu y la política de Inglaterra hacia América Latina, que consiste en cortar las raíces católicas a los pueblos latinoamericanos, creando un rechazo contra España y el mundo católico en general. Es importante recordar que el pueblo anglosajón fue quien más propagó la leyenda negra.
Romper los lazos de unión entre los pueblos latinoamericanos, representados por el catolicismo y el mestizaje, con la particular cultura e idiosincrasia a las que dieron origen creando un complejo de inferioridad con relación a todo lo autóctono. Finalidad: sujetar a los pueblos latinoamericanos cultural, política y económicamente en favor de sus propios intereses.
Todo esto se logró a fines del siglo XVIII y hasta la fecha sigue influyendo en la cultura general, con los resultados que todos podemos apreciar: rechazo de las élites hacia todo lo católico, complejo de inferioridad por su propio pasado colonial y aprecio por todo lo que viene de fuera.
Catolicismo y Protestantismo:
Ideologías diferentes.
Protestantismo
El Protestantismo, que se trasladó y reformuló en Estados Unidos, está totalmente imbuido de Calvinismo, cuya idea principal es la predestinación. Según esta teoría, desde antes de nacer, uno ya está destinado a la gloria o al castigo ¿Y cómo se da uno cuenta si fue destinado al castigo o a la gloria? Por el éxito. Si tiene éxito en la salud, en la economía o en la política, quiere decir que eres elegido de Dios. No importa si para lograr el éxito, tuvo que cometer atropellos. El hecho de haber tenido éxito ya de por sí quiere decir que Dios está con él y seguirá apoyándolo. ¿Y si no tiene éxito? Quiere decir que no cuenta con el favor de Dios y es un condenado.
Consecuencias en el campo económico y político: Un capitalismo cruel, que mira solamente a la ganancia, sin preocuparse por el hombre; intervencionismo norteamericano, por considerarse Estados Unidos, a causa de su éxito en campo político, económico y militar, como el pueblo elegido, destinado a gobernar al mundo en nombre de Dios.
Según esta visión teológica, ¿cual es la situación de los pueblos latinoamericanos? Por el simple hecho de ser pobres, son objeto de la ira de Dios. Si quieren hacer más llevadera su condición, no les queda más que estar sujetos a los elegidos de Dios (Cfr. Amatulli Valente Flaviano, El Protestantismo: Vanguardia del imperialismo norteamericano, en Iglesia y Sectas, ¿Pesadilla o reto?, pp. 73 79, Apóstoles de la Palabra, México, 1993).
Catolicismo
El catolicismo tiene otra visión teológica, que llevará a conclusiones y actitudes muy diferentes:
Admite el pecado, no sólo en el corazón del hombre, sino también en las relaciones entre los individuos y entre las naciones. En la pobreza generalizada, presente en América Latina y en el Tercer Mundo en general, descubre la presencia del pecado, la injusticia y una organización económica inadecuada, marcada precisamente por el egoísmo y el pecado.
Aparte de los valores individuales, el catolicismo subraya los valores comunitarios.
Por encima del capital y de la ganancia, reconoce la primacía del hombre.
Concilio
Con el Concilio Ecuménico Vaticano II (1962 1965), la Iglesia Católica da un viraje hacia lo concreto y decide entrar directamente en la iluminación de los problemas reales, de acuerdo con el espíritu del Evangelio. Siguiendo con sus orientaciones, poco a poco se llega a la opción preferencial, no excluyente, en favor de los pobres.
Contando la Iglesia Católica con un enorme prestigio moral, empieza a despertar preocupación en el Imperio, que se pone a la expectativa.
Teología de la Liberación
Por lo tanto, surge la Teología de la Liberación, o mejor dicho, surgen las Teologías de la Liberación, algunas de ellas con claros tintes marxistas y planes subversivos, que lanzan a la guerrilla, conscientemente o inconscientemente, a millares de campesinos.
Toda América Latina parece asentada sobre un polvorín, que de un momento a otro podría dar origen a una guerra total.
Reacción del Imperio: Las sectas
Evidentemente, los Estados Unidos no inventan las sectas, sino que las impulsan con todos los medios posibles para:
Adormecer las conciencias;
Resolver los conflictos políticos y económicos en la espera de lo sobrenatural;
Dividir a los pobres;
Crear un clima de simpatía hacia Estados Unidos.
La Iglesia Católica, atrapada por un malentendido ecumenismo, no reacciona dejando solos a sus hijos, sin ninguna protección, frente a la embestida de las sectas, que de una forma sistemática y utilizando todos los medios a su disposición (dinero, prensa, radio, televisión, etc.), se avientan contra ellos, causando enormes destrozos. De hecho en el giro de pocos años cambia el panorama religioso de dichas regiones, casi sin encontrar ninguna resistencia de parte católica. Solamente en la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, realizada en Santo Domingo en Octubre de 1992, parece que la jerarquía católica empieza a tomar cartas en el asunto.
Cuando se habló de un Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, los grupos no católicos dieron a conocer su intención de adquirir pronto 25 radiodifusoras y 11 canales de televisión. Aunque esto no ha sido posible por la ley acerca de las Asociaciones Religiosas y el culto público, de todos modos este hecho nos da a conocer sus propósitos, confiados en el apoyo económico de los «hermanos» del norte.
Posibles peligros
Según mi opinión, una conquista violenta de América Latina, realizada a nivel ideológico mediante las sectas, podrían engendrar los siguientes peligros:
cortar las raíces culturales de los pueblos latinoamericanos con su humanismo propio;
propiciar futuros conflictos entre islas católicas e islas no católicas, especialmente en los ambientes indígenas y campesinos, a causa del rechazo mutuo, que se está dando por los ataques constantes y sistemáticos de las sectas contra el dogma y las costumbres católicas (el caso de los chamulas de Chiapas es muy elocuente al respecto).
¿Qué hacer?
Antes que nada, reconocer los principios de libertad de conciencia y libertad religiosa.
Ir fortaleciendo siempre más las actitudes de tolerancia hacia otros credos e ideologías.
Acostumbrarse a vivir en un sano pluralismo a todos los niveles.
No dejar solos a los católicos frente a la agresión sistemática de las sectas, permitiendo el derrumbe del catolicismo en regiones enteras.
En concreto
Lo que hay que hacer, y en cierta forma ya estamos haciendo en algunos casos, es lo siguiente:
Poner en guardia a los católicos frente a la agresión de las sectas: su naturaleza, los objetivos y método de trabajo.
Fortalecer la fe de los católicos, subrayando su identidad (somos la única Iglesia fundada por Cristo) y proporcionarles una respuesta adecuada a los ataques de las sectas.
Cuestionar a los a los que ya se alejaron en vista de un posible retorno.
Métodos
Difusión de material: libros, folletos, cassettes, videocassettes, etc.
Cursos de concientización y capacitación, con miras a preparar agentes de pastoral especializados en la promoción y defensa de la fe.
Posibles iniciativas
Fomentar bibliotecas católicas, en parroquias y casos particulares.
Poner material con cultura católica en las bibliotecas públicas.
Impulsar programas de radio y televisión sobre temas culturales con punto de vista católico
Impulsar tesis sobre la cultura latinoamericana. Enfrentar el problema de las raíces culturales. Un pueblo sin pasado tiene futuro.
Apoyar la creación de facultades e institutos de Historia, Filosofía y Teología con pensamiento cristiano, con miras a llenar los vacíos culturales presentes en las preparatorias y universidades.
Con la caída del comunismo real y la ideología marxista, muchos quedaron a la zaga y se volvieron fácil presa de vendedores de sabiduría barata y poderes mágicos
Impulsar con contenidos humanísticos las carreras técnicas.
Situación de emergencia
Frente a la agresión tan sofisticada, capilar y sistemática de las sectas es urgente poner un dique a nivel popular. No es posible dejarlo todo a una catequesis gradual y sistemática, a la cual tienen acceso muy pocos. Si así hiciéramos, en unos pocos años gran parte de nuestros católicos ya no se pasarían a las sectas.
Para lograr despertar la conciencia católica frente a la agresión sistemática de las sectas, considero importante insistir en estos elementos:
Inundar nuestros ambientes de cassettes de cantos y conferencias a un costo muy accesible.
Preparar material especial para cada raza indígena, en dialecto, reproducirlo en gran cantidad y venderlo a bajo costo o regalarlo, buscando patrocinadores. Lo mismo habría que hacer en las periferias de las ciudades.
Intervenir en los programas de radio ya existentes, para presentar el punto de vista católico; preparar nuevos programas y difundir programas católicos ya preparados, buscando patrocinadores.
Difundir folletos gratis en los templos, plazas y camiones, insertando en ellos alguna publicidad para costearlos.
Construir o conseguir algún lugar estratégicos para impartir continuamente cursos sobre la promoción y defensa de la fe, tener bibliotecas especializadas y propiciar diálogos con los hermanos separados que tengan dudas sobre la fe.
Conclusión
Nos encontramos en un momento de suma importancia para nuestra fe católica. No permitamos que las sectas nos arrebaten con extrema facilidad los sudores de tantas generaciones de apóstoles. Y todo esto por nuestra cobardía o flojera, disfrazada de apertura o progresismo.
Conferencia dictada por el P. Flaviano Amatulli Valente el día 30 de noviembre de 1992 a la Unión Social de Empresarios de México (USEM) en Guadalajara, Jal.