Extracto del articulo: HALLOWEEN – ¿Una fiesta pagana? – Parte 1
Es una pregunta ineludible. ¿Qué decir al respecto? Depende de las circunstancias. Los niños, adolescentes y jóvenes pueden participar en las fiestas que se organizan en los colegios, si se hacen con el debido orden, en un clima de sano esparcimiento y una convivencia adecuada.
En otros ámbitos, especialmente en los festejos que hacen los adolescentes, jóvenes y adultos, hay que tener en cuenta las recomendaciones de san Pablo, particularmente las siguientes:
Reconozcan el momento en que viven, que ya es hora de despertar del sueño: ahora la salvación está más cerca que cuando abrazamos la fe. La noche está avanzada, el día se acerca: abandonemos las acciones tenebrosas y vistámonos con la armadura de la luz. Actuemos con decencia, como de día: basta de banquetes y borracheras, basta de lujuria y libertinaje, no más envidias y peleas. Revístanse del Señor Jesucristo y no se dejen conducir por los deseos del instinto. (Rom 13, 11-14)
Las acciones que proceden de los bajos instintos son manifiestas: fornicación, indecencia, libertinaje, idolatría, superstición, enemistades, peleas, envidia, cólera, ambición, discordia, sectarismos, celos, borracheras, comilonas y cosas semejantes. Les prevengo, como ya los previne, que quienes hacen esas cosas no heredarán el reino de Dios. (Gal 5, 19-21)
Esto no sólo debe tenerse presente en Halloween, sino también en la forma en que se realizan las Posadas, la manera en que se celebra Navidad, Año Nuevo, la solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, el Día del Amor y la Amistad, incluyendo las fiestas patronales y las fiestas familiares con motivo de bautismos, matrimonios, cumpleaños, etc., que nunca deben ser un pretexto para los más variados excesos en la bebida, la comida y el ejercicio desenfrenado de la sexualidad.
¿Entonces puede un católico participar en la celebración de Halloween? Este tema es muy controvertido por los mitos tan difundidos sobre Halloween y su supuesta conexión con el satanismo y su aparente origen en la cultura celta, una cultura pagana de la edad de hierro. Hay cristianos que celebran Halloween disfrazándose para pasar un rato de sano esparcimiento con la familia y los amigos, mientras salen a pedir dulces e, incluso, dinero.
Otros cristianos están plenamente convencidos de que Halloween es una fiesta satánica, establecida desde hace tresmil años para adorar y entrar en contacto con espíritus malignos.
Como hemos visto, hay mucha información distorsionada sobre Halloween que influye en numerosos cristianos. De ahí la importancia de difundir información veraz y oportuna que permita tener criterios de discernimiento seguros para tomar las decisiones más adecuadas. Ese es precisamente el objetivo de este folleto.
He aquí un modesto intento por presentar algunos criterios.
Como telón de fondo debemos tener esta convicción: Halloween no es una fiesta de origen pagano ni tiene necesariamente en sus orígenes una conexión con el satanismo. Es una festividad de orígenes cristianos que debemos recuperar, dándole su sentido auténtico.
Disfrazarse no implica participar en rituales satánicos.
Hay que evitar el consumismo inmoderado, sin dejarse arrastrar por los vaivenes de la moda.
Hay que tener cuidado con el gusto por lo tenebroso, por lo tétrico, como son los disfraces de vampiros, brujas, demonios, hombres-lobo…
Se puede motivar el uso de disfraces que no sean tétricos. Se está difundiendo en el mundo secular la costumbre de disfrazarse con trajes de princesa, payasos, vaqueros, superhéroes, etc. Y en el mundo cristiano está cada vez más extendida la práctica de vestirse de ángeles, personajes bíblicos y santos.
Hay que recordar que uno de los eventos que los niños más esperan cada otoño es el Halloween. Como hemos visto, se trata de una celebración que, aunque no inició en nuestro entorno cultural, muchos mexicanos la han adoptado sólo como una noche divertida por la facilidad con que se consiguen todo tipo de dulces y golosinas y porque es posible utilizar disfraces.
Recomendaciones prácticas
- Si sales con tus hijos a pedir golosinas, asegúrate de que vayan en grupos y acompañados por adultos responsables.
- Es oportuno llevar una linterna y ponerle cinta reflejante a los tenis, a la espalda del disfraz y a la bolsita en donde recibirán los dulces. Así resultará más fácil identificarlos entre la multitud.
- Hay que caminar solamente sobre las aceras o banquetas.
- Decirle a los niños lo importante que es no correr para no perderlos de vista.
- Usar máscaras y disfraces que no arrastren ni bloqueen la visión.
- No tocar en casas muy oscuras. Más bien, hay que elegir las casas que están decoradas, pues quiere decir que ellos están preparados para la llegada de los niños.
- No entrar a las casas.
- Determinar un número específico de cuadras por caminar.
- Una vez en casa, los padres deberán examinar los dulces para desechar los que no se vean seguros y racionar el número de golosinas que los pequeños se comerán por día.
- Para vivirlo desde nuestra fe, recomiendo una lectura atenta de la segunda parte de este folleto, que contiene interesantes propuestas pastorales. En realidad, podemos vivir una rica experiencia de fe.
Me desconcierta este articulo de halloween y no estoy de acuerdo con usdedes nosotros como laycos lo rechasamos y ustedes como ordenados lo aceptan, acaso no nos an ensenado que tenemos que purificar la religiosidad popular, que paso con esta celebracion, acaso no es mas danina esta que nos lleva a coquetear con el diablo, que pensar que Maria hace milagros, que es peor situacion.la una o la otra, la verdad esto me deja peor que antes de haver conosido la apologetica.
yo también no entendí sobre lo publicado se puede o no porque nosotros decimos a los hermano que al halloween y ahora quede sorprendida que dice mi mama que siempre si no entiendo
De verdad hermano no veo q esto sea correcto en cristiano totalmente renovado xq nos saca del Espiritud y nos lleva alo carnal. Y san Pablo nos enzena q la carne siemepre se interpone ante el espiritud y mata lo q sea logrado en la vida cristiana.
Que mal su artículo.
1- Aunque no tenga origen pagano, el contexto actual es satánico, lo han afirmado varios exorcistas, especialmente el padre Gabrielle Amorth, exorcista oficial del Vaticano.
2- Aunque sea la fiesta más esperada por los niños debemos de transmitirles que las fiestas más importantes cristianas son Resurrección, navidad y pentecostés, y luego varias n orden de importancia.
3- por todo lo que pueda pasar al apoyar esta «fiesta» podremos ser responsables por callar y no denunciar el peligro y la actividad satánica que encierra.
Estoy muy desconcertado con el artículo,alejad de mi a los falsos seguidores de Cristo,por que de mi no juntaze en la mesa de Dios ni en la mesa de los demonios, dice la Escritura,entre más católicos dudosos de su fe,la Biblia apaciguara al rebaño enfermo de borracheras,adulterio,pederastia,etc.
En que fiesta cristiana se origina? Los cristianos pueden convivir con diablos ,brujas duendes, gnomos y demás formas de monstruos que vienen del mas allá a decorar almas?