¿Qué es la vocación?

Muchas veces las personas que encontramos tienen algunas preguntas sobre nuestra vocación sacerdotal. En esta sección hemos recogido aquellas preguntas que son más recurrentes, a las cuales hemos buscado darles una respuesta.

¿QUÉ ES LA VOCACIÓN?

La palabra vocación significa “Llamada”. Dios llama a cada persona que viene a este mundo. Él tiene un plan, un proyecto de amor sobre cada uno de nosotros. En Cristo Jesús cada uno es llamado a la santidad, es decir, a vivir en comunión con Dios y a abrirse a los hermanos a través de un camino personal y creativo. Existe una vocación que es común a todos: es la vocación a la santidad. Cada uno responde a esta vocación con su propia vida. Vocación a la santidad en la vida familiar, en la vida sacerdotal y religiosa, vocación a la santidad en el mundo del trabajo, en casa, en la escuela, en el Seminario, etc.

¿QUÉ ES LA VOCACIÓN SACERDOTAL?

Entre las diversas llamadas que Dios hace hay una al ministerio sacerdotal; es la llamada a seguir a Jesús, Buen Pastor. El sacerdote desarrolla una triple tarea en la Iglesia en unión con el propio obispo y con los demás sacerdotes:

Anuncia la Palabra del Señor.
Celebra los sacramentos para que todos tengamos “vida en abundancia”.
Guía a los fieles como pueblo de Dios para la edificación del Reino de Dios en el mundo.

¿CÓMO PUEDO DARME CUENTA DE QUE SOY LLAMADO A SER SACERDOTE?

¿Se escucha una voz? ¿Se siente una experiencia particular? ¿Se siente algo en el interior de cada uno? Los casos en los cuales la vocación se advierte a través de manifestaciones extraordinarias son en realidad muy pocos. Normalmente no se siente nada, sólo se tiene la conciencia de que la vocación sacerdotal es insinuada en el fondo del corazón y pide ser tomada en consideración. La llamada viene de un Dios que es respetuoso del hombre, de un Dios que no fuerza las puertas, sino que habla al corazón a través de su Hijo Jesucristo. Si Jesús te llama a seguirlo por el camino del sacerdocio, tú te das cuenta, entonces, de que tu corazón tiene necesidad de algo más y no basta el amor de una mujer, de una familia. Poco a poco nace en ti el deseo de consagrar a Él toda la vida para ser de todo el mundo tu familia. Después este deseo se transformará en búsqueda, se transformará en una aventura estupenda que durará toda la vida.

¿QUIÉN ME PUEDE AYUDAR? ¿QUÉ NECESITO HACER?

No se descubre a solas la voluntad de Dios; es necesario ser guiador por una persona experta en las cosas del Espíritu. Reza, haz oración y también hazte ayudar de alguno que viva en intimidad con Dios para que te escruten con ojos del Señor y te aconsejen sobre lo que debas hacer. Lo más recomendable es que te ayude un sacerdote.

QUISIERA SER SACERDOTE, PERO ALGUNOS ASPECTOS DE SU VIDA (POR EJEMPLO, NO TENER UNA FAMILIA PROPIA) ME ESPANTAN ¿ESTO ES SIGNO DE QUE NO SOY LLAMADO?

No. Cada elección que abarca toda la vida tiene siempre ese aspecto de temor y de duda; sin embargo, ni la duda ni el temor deben frenar una respuesta positiva al Señor. El único verdadero miedo debe ser aquél de no responder a quien nos ama y nos pide amarlo con corazón indiviso. Además la vida de pobreza, de castidad y de obediencia que se pide al sacerdote no debe ser considerada como un precio a pagar para realizar un ideal, sino como la respuesta generosa a la llamada que Jesús hace también a nosotros como a Pedro: “¿Me amas más que estos?” (Jn. 21, 15).

 

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