El 13 de agosto pasado, en el marco de "La Feria del Apóstol 2006", los seminaristas Ramiro Albíter Albíter, Mayolo Cruz Hernández y Jorge Luis Zarazúa Campa, recibieron el Ministerio del Acolitado, un paso más en su formación al sacerdocio ministerial.

El Acólito está destinado de modo particular al servicio del altar; por lo que debe aprender todo aquello que pertenece al culto público divino y tratar de captar su sentido íntimo y espiritual; de forma que se ofrezca diariamente a sí mismo a Dios, siendo para todos un ejemplo de seriedad y devoción en el templo sagrado y, además, con sincero amor, se sienta cercano al Cuerpo Místico de Cristo o Pueblo de Dios, especialmente a los necesitados y enfermos.

Según las necesidades, puede ser ministro extraordinario de la Eucaristía, tanto dentro de la celebración, como para los fieles impedidos de participar en la Asamblea litúrgica.

También puede exponer públicamente a la adoración de los fieles el Sacramento de la Sagrada Eucaristía y hacer después la reserva; pero no puede bendecir al pueblo. Podrá también cuando sea necesario cuidar de la instrucción de los demás fieles, que por encargo temporal ayudan al sacerdote o al diácono en los actos litúrgicos llevando el misal, la cruz, las velas, etc., o realizando otras funciones semejantes.

El siguiente paso después del Acolitado es el Diaconado. Y, por fin, la Ordenación Sacerdotal. Enhorabuena.